Ruta por la Historia: La Historia oculta de los Papas. Parte 2

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miércoles, 21 de septiembre de 2016

La Historia oculta de los Papas. Parte 2



En la entrada de esta semana hacemos la segunda entrega de esta serie dedicada a la vida de algunos de los Padres de la Iglesia que no tuvieron el comportamiento que se supone debe tener alguien que recibe el honor de ser la cabeza de la iglesia católica.

Los Papas a tratar esta vez serán:

Cúpula de San Pedro del Vaticano
Cúpula de San Pedro del Vaticano

Inocencio VIII

Comenzamos este primer repaso con Giovanni Battista Cybo, nacido en Genova en el año 1432. Fue elegido Papa a la edad de 52 años el 29 de Agosto de 1482.

Lo primero que intentó tras su elección fue organizar una cruzada contra los turcos, pero que no pudo llevar a cabo finalmente porque los monarcas cristianos estaban en esos momentos más interesados en las luchas de poder entre ellos por conseguir más parcela de poder.

Inocencio VIII
Inocencio VIII

De todas maneras, es más conocido por promulgar el 5 de Diciembre del año 1484 la bula "Summis desiderantes affectibus", en la que reconocía la existencia de la brujería; en ella ordenaba acabar con dicha brujería en el norte de Alemania a dos dominicos maestros en teología, Heinrich Kramer y Jacob Sprenger. En esta zona, los campesinos mezclaban sus conocimientos religiosos con el conocimiento de supersticiones ancestrales. Estos dos hombres pueden ser considerados los padres de la primera caza de brujas de la Historia.

El resultado de estas investigaciones se refleja en el conocido libro "Martillo de Brujas" o "Malleus Maleficarum", con el que se sentaron las bases de lo que sería la caza de brujas que se realizó por toda Europa.

Este libro se divide en tres partes marcadas:

  1. Dedican el principio a demostrar la existencia de la brujería, y por lo que sostienen en el libro, tanto los actos del demonio como los de los acólitos, son actos permitidos por Dios, para que el diablo sienta que tiene su propia parcela de poder y no intente así hacerse con el control de toda la Tierra, lo que desataría el caos y la llevaría a su completa destrucción.

  2. En la segunda parte, los autores se adentran en los pactos con el Diablo y en cómo evitar caer en la tentación, e incluso en cómo remediar los sortilegios.

  3. En esta tercera y última parte, enseñan la manera para detectar a las brujas, someterlas a juicio y así acabar con ellas. Los autores se centran más en las brujas que en los hechiceros, porque en su opinión, la naturaleza de la mujer la hace más propensa a caer en las redes de Satán.
Martillo de Brujas
Martillo de Brujas

Además de todo lo que acabamos de comentar, tanto la muerte de Inocencio VIII como su tumba, envuelven al personaje en un gran misterio.

En su epitafio pone "Novi orbis suo aevo inventi gloria" que quiere decir "Suya es la gloria del descubrimiento del nuevo mundo" y, aunque murió el 25 de Julio del año 1492, el año que aparece escrito en su tumba es 1493. Cristobal Colón zarpó en su viaje desde Palos de la Frontera en la costa andaluza de Huelva el 3 de Agosto de 1492, por lo que este Papa estaba muerto cuando esto sucedió. Y además, no se supo que era un nuevo continente hasta tiempo después. Algunos estudiosos del tema explican estos hechos a que fuera Inocencio VIII quien acercara a Colón a los Reyes Católicos, y todo esto se hubiera debido sobre todo a una relación familiar entre ellos; algunos como el escritor Ruggero Marino, sostienen que Colón pudo haber sido hijo ilegítimo del Papa, porque además intuyen un claro parecido físico.

Epitafio tumba Inocencio VIII
Epitafio tumba Inocencio VIII 
Como decíamos, su muerte no anduvo exenta de escándalo. A los 8 años de papado, Inocencio VIII empezó a enfermar; según los médicos de la época el Papa sufría anemia e insuficiencia renal, lo que le llevó a terminar postrado en una cama. Apareció entonces un médico misterioso del que aún hoy se desconoce su identidad, y el tratamiento que propuso fue que había que realizarle sangrías, y su sangre enferma debía ser reemplazada por la de tres niños menores de 10 años. Estos niños fueron comprados a su familia y, este esperpento terminó con la muerte de los pequeños además de la muerte del Papa en medio de su agonía y el pseudovampirismo, puesto que la forma de administrar la sangre limpia no era mediante transfusiones, sino por vía oral.

Inocencio VIII moría realizando una práctica que perfectamente la inquisición tachaba en su "Martillo de Brujas" como algo satánico y demoníaco.


Julio II

Giuliano della Rovere fue nombrado cardenal por su tío Sixto IV y, aspiraba a la tiara papal ya desde 1484; pero finalmente fue elegido para dicha función el 1 de Noviembre de 1503 tomando como nombre el de Julio II, aunque también se le conoció con el sobrenombre de "el Papa Guerrero" debido a la intensa actividad política y militar que ejerció durante su pontificado.

Julio II
Julio II

Su principal objetivo durante los primeros años de su nombramiento, fue acabar con la familia Borgia y con su legado, pero no era tarea fácil puesto que tras la desaparición de los Borgia, el entramado de ciudades que habían ocupado se desmoronó. Algunas retornaron a sus antiguos señores mientras que otras fueron ocupadas fácilmente por la Serenísima República de Venecia. Pero hubo dos especiales, Perusa y Bolonia, situadas en la Romaña. Estas dos ciudades no querían retornar a los Estados Pontificios y quería continuar bajo el control de las familias Baglioni y Bentivoglio.

El Papa no dudó en ponerse al frente de los ejércitos eclesiásticos y marchó primeramente sobre Perusa, que capituló en Septiembre de 1506; sin embargo, Bolonia resultó más difícil y, tras excomulgar a Giovanni Bentivoglio, terminó rindiéndose en Noviembre del mismo año.

Su siguiente meta fue dominar la Serenísima República Veneciana. Tras mover sus hilos, se firmó Liga de Cambrai, constituida por Luis XII de Francia, el papa Julio II, el emperador Maximiliano I de Austria y Fernando II de Aragón, y en las negociaciones, se estipuló claramente la repartición de los territorios:
  • Maximiliano añadiría a la conquistada Istria, los territorios de Verona, Vicensa, Padua y Friuli.
  • Francia uniría Brescia, Crema, Bérgamo y Cremona a sus posesiones milanesas.
  • Fernando se quedaría con Otranto y,
  • los Estados Pontificios se quedaría con Rímini y Rávena.
Esta coalición marchó contra Venecia, que nada pudo hacer en la Batalla de Agnadello en mayo de 1509; tras la derrota devolvió al Papa la potestad sobre los terrenos que había tomado tras la desaparición de Cesar Borgia. Julio II, quedando satisfecho con este resultado, firmó la paz disolviendo la Liga en 1510.

Batalla de Agnadello
Batalla de Agnadello 1509 | Pierre-Jules Jollivet 
Pero ahora Julio II se encontraba con otro problema que surge a raíz de esta firma de paz, puesto que Francia se niega a abandonar los territorios de Génova y Milán. Nuevamente el Papa busca el apoyo de fuerzas extranjeras, consiguiendo formar la Santa Alianza el 4 de Octubre de 1511, siendo esta vez una coalición formada por los Estados Pontificios, España, Suiza, el Imperio, Venecia e Inglaterra.

El enfrentamiento entre Francia y la Santa Alianza se produjo en Abril de 1512 en la Batalla de Rávena, una terrible batalla que si bien finalizó con victoria de Francia supuso la pérdida de Gastón de Foix, líder militar francés; este hecho seguido de una concatenación de derrotas francesas en el resto de combates, les obligó a retirarse de Milán, Bolonia, Parma, Reggio y Piacenza.

Muerte Gastón de Foix
Muerte de Gastón de Foix | Ary Scheffer
Frente a todo el poderío de la Santa Alianza, Francia contaba con el apoyo de Florencia que finalmente fue ocupada por los aliados en agosto de 1512. Rodeada y sin aliados, Francia se rindió a finales de año.

El ardor guerrero de Julio II no se apagaba y con 69 años, y con el fin de agradecer el apoyo prestado por Fernando el Católico en su lucha primero contra Venecia y luego contra Francia, se inmiscuyó en el problema navarro. Para que nos situemos, la reina de Navarra en esos momentos era Catalina de Foix, casada desde 1486 con Juan III de Albret y prima de la Segunda esposa de Fernando el Católico, Germana de Foix. El Rey aragonés ansiaba con hacerse con la corona de Navarra, por lo que solicitó a las Cortes de Aragón la autorización para tomarla, pero no era tan fácil; y aquí es donde entra en juego Julio II.

Afirmando que los reyes de Navarra apoyaban y fomentaban las doctrinas heréticas de los albigenses, el Papa Julio II promulgó la bula "Pastor Ille Caelestis" en la que excomulgaba a los aliados de Francia, entre los que se encontraba Navarra. No contento con ello, un año después emitió otra bula "Exigit Contumacium" en la que el Papa desposeía a Catalina de Foix y Juan III de Albret de su trono y liberaba a los súbditos navarros del juramento de fidelidad a estos reyes.

Y es ante el vacío de poder, cuando Fernando se lanzó contra Navarra y la ocupó en dos meses.

Retrato Julio II de Rafael Sanzio
Retrato Julio II  | Rafael Sanzio (1483-1520)
Si algo más podemos añadir de él, es que además de guerrero Julio II fue un gran impulsor del Renacimiento en Roma, ciudad a donde fueron llamados artistas de la talla de Bramante, Miguel Angel y Rafael. La relación tormentosa que tuvo sobre todo con el gran Miguel Angel, bien vale un programa y una entrada a parte, por lo que sólo comentar que le encargó el bello y duro trabajo que adorna la bóveda de la Capilla Sixtina, y también fue Miguel Angel el encargado de realizar la que sería la tumba de Julio II. Aunque suponemos que al principio sus restos debían colocarse en la basílica de San Pedro del Vaticano como los demás Papas, al final todas las modificaciones que quiso realizar sobre la misma, terminaron haciendo que sus restos fueran sepultados la pequeña San Pietro in Vincoli, una basílica estrechamente vinculada a la familia della Rovere, ya que tanto él como su sobrino el cardenal Franchesco della Rovere, trabajaron en la construcción de esta basílica.

tumba Julio II
Tumba Julio II decorada con el Moisés de Miguel Angel

Clemente VIII

A finales de Enero de 1592 era elegido como Papa Ippolito Aldobrandini, que escogía como nombre el de Clemente VIII; este papa italiano era tomado como un excelente jurista, siendo la reconciliación con Francia la obra maestra de su pontificado. En el momento de su elección, la guerra civil en Francia estaba justo en el momento en el que el Rey Enrique IV renunciaba al protestantismo, pronunciando la célebre frase “París bien vale una misa”.

Clemente VIII
Clemente VIII

Pero todas las que pudieran ser sus obras se ven eclipsadas por dos sonados sucesos:

  Caso de la familia Cenci

Franchesco Cenci, era un acaudalado terrateniente con fama de carácter violento y, poco apreciado por la gente que le conocía debido a su forma de ser totalitaria e incluso amoral. En el seno de esta familia aristócrata, nació en  la pequeña localidad de Petrella del Salto, situada a unos pocos kilómetros de Roma Beatrice Cenci el 12 de Febrero de 1577.

Petrella del Salto
Petrella del Salto
Se piensa que seguramente ya abusara de su primera esposa, Ersila Santa Croce; pero no sólo ejercía su violencia y lujuria con su familia impunemente, sino que también lo hacía con gente externa; por ejemplo se le acusó de forzar sexualmente a uno de sus criados menores de edad. Esta y otras tantas acciones lo llevaron ante las autoridades papales; pero como Franchesco era un noble, gracias a su dinero fue tratado con indulgencia y, en vez de ajusticiarlo, fue simplemente multado y encarcelado unos meses.

Su primera hija, Antonina, consiguió huir puesto que solicitó al Papa casarse sin el consentimiento de su padre o unirse al convento. El Papa consintió en lo primero, por lo que a Franchesco le tocó nada más salir de prisión, pagar la dote, cosa que suponemos le enfadaría bastante.

Para que nadie de su familia pudiera escaparse más de sus garras y, para poner tierra de por medio, cambió su residencia a las inmediaciones del gueto judío de Roma donde se había hecho construir un palacio. Allí se llevó a su nueva esposa, una mujer viuda llamada Lucrezia Petroni y a los hijos que todavía eran menores o dependían de él económicamente, como por ejemplo la joven Beatrice.

Franchesco continuó con sus canalladas, maltratando a sus hijos y a los criados, violaba a su esposa y a su hija Beatrice. Precisamente, esta valiente joven fue la que con apenas 18 años alertó a las autoridades de la situación que estaban sufriendo. Pero la condición de noble de su padre, hizo que la denuncia perdiera credibilidad, puesto que sencillamente lo mantuvieron retenido unos días en prisión para ser puesto nuevamente en libertad.

Tras salir, decidió recluir tanto a las mujeres como a sus hijos Giacomo y Bernardo en el lugar donde nació Beatrice, el Castillo de la Rocca situado en Petrella del Salto como decíamos al principio. Su idea era que al estar lejos de la vigilancia de las autoridades romanas, podría visitarles constantemente sin levantar sospechas de sus oscuras actividades.

La familia, cansada ya de su angustiosa situación, idearon juntos un plan para deshacerse de ese monstruo. Consiguieron la colaboración de dos jóvenes del lugar, uno de ellos Olimpio Calvetti, que pretendía a Beatrice a pesar de la prohibición expresa de su padre, obviamente por los oscuros intereses que le llevaban a mantenerla encerrada.

Fue justo este joven el que intentó envenenar a Franchesco en una de las visitas al castillo, pero al no conseguir que muriera, mientras estaba inconsciente, Lucrezia y Beatrice le golpearon con una maza en la cabeza hasta matarlo. Tras esto, los dos hijos Giacomo y Bernardo, arrojaron el cuerpo por la ventana para simular un accidente.

Las autoridades no creyeron que la muerte hubiera sido accidental, por lo que iniciaron una investigación. Olimpio y el otro chico fueron torturados hasta la muerte pero no consiguieron sacarles ninguna información. Sin embargo, cuando comenzaron los interrogatorios entre los miembros de la familia, la verdad salió a la luz y los cuatros implicados fueron declarados culpables y condenados a muerte, excepto Bernardo, que aunque fue indultado por ser menor de edad, se le obligaba a presenciar la ejecución de su familia y a pasar el resto de sus días en prisión. 

Pero volviendo un poco hacía atrás, antes de las ejecuciones, la noticia de lo sucedido trascendió hasta tal punto que Roma entera de echó a la calle pidiendo la absolución de esta familia, ya que conocían el tipo de ser miserable que era Franchesco y alegaban que seguramente habían actuado en defensa propia. El levantamiento popular fue tan violento que se requirió la intervención de las fuerzas del papado. Dadas las circunstancias, en estos momentos el tribunal concedió un aplazamiento de la sentencia.

La confianza del pueblo se centraba en el Papa Clemente VIII, que como dijimos al principio, era tenido por un gran jurista. Sin embargo, seguramente movido por la codicia, ya que si la familia era ajusticiada, la inmensa fortuna de los Cenci pasaría a la Iglesia. Entonces la decisión de Clemente VIII fue precisamente contraria a lo que el nombre que eligió puede dar a entender... no mostró clemencia. Así que el 11 de Septiembre del año 1599 los cuatro inculpados fueron llevados frente al castillo de Sant´Angello, lugar donde se había levantado el patíbulo. Giacomo murió de una de las maneras más cruentas que pueda existir, porque fue descuartizado con tenazas al rojo vivo y sus miembros, fueron expuestos al público. Beatrice y Lucrezia, fueron decapitadas atendiendo a su condición de nobles, en vez de ahorcadas como hubiera correspondido si hubieran sido reos comunes. 

Beatrice Cenci | Guido Reni (1575-1642)  

Se conserva un retrato de la joven Beatrice del maestro boloñés Guido Reni, que tras verla en una visita a la prisión de Roma en el año 1599 quedó tan impresionado por la historia, sus delicados rasgos y sobre todo, por la resignación en su mirada. También hay una bella tumba en San Pietro in Montorio, adornada con la escultura de mármol de Beatrice recostada, pero que desgraciadamente fue profanada durante la ocupación francesa de Roma en el año 1798 por las tropas del general Berthier. El pintor Vicenzo Camuccini fue testigo de la profanación del sepulcro, y horrorizado relataba cómo vio que sacaban el recipiente de plata donde yacía la cabeza de la joven y, cómo se divertían lanzándola al aire. Triste manera de terminar esta estremecedora historia ya triste de por sí.

Beatrice Cenci | Harriet G. Hosmer
Caso de Giordano Bruno

Como decíamos cuando empezamos a hablar de este Papa, sucedió otro hecho que nuevamente hizo que su nombre ser viera ensombrecido por su actuación. Y esta vez es el relacionado con Giordano Bruno, filósofo que por defender sus ideas llegó a desafiar a la terrible inquisición.

A los 24 años fue ordenado sacerdote, y 4 años después obtuvo la licenciatura de teología para poder dar clases. Su insaciable curiosidad le llevó a leer al humanista Erasmo o conocer y llegar a compartir las teorías de Copérnico. De este modo fueron germinando en su mente ideas que ponían en cuestión la doctrina filosófica y teológica de la iglesia de esos momentos. Llegó a poner en duda cosas tales como la transmutación del cuerpo de cristo en pan y de su sangre en vino. En el año 1575 tuvo que huir a Nápoles ya que sus compañeros de orden le denunciaron ante el Inquisidor local.

Giordano Bruno | Litografía S. XVI. 

Su fama le precedía e ilustres personajes de la época, como por ejemplo el Rey francés Enrique III o incluso la reina Isabel de Inglaterra, le daban cobijo y disfrutaban de sus teorías. En 1591, Bruno aceptó la invitación para viajar a Venecia de un noble llamado Giovanni Mocenigo, interesado en conocer sus teorías a cambio de grandes recompensas, a sabiendas del riesgo que corría si regresaba a Italia. Unos meses después de permanecer allí, Mocenigo resultó ser un espía de la Inquisición Veneciana, que apresó y entregó a dicha organización a Bruno. 


Bruno sostenía que "el pensamiento debería ser libre de investigar con tal de que no dispute la autoridad divina"

No convenció al tribunal veneciano, que en 1593 le puso en manos de la Inquisición de Roma, terminando encerrado en las mazmorras que existían junto al Vaticano, durante aproximadamente 9 años, en los que la última vez que le prestaron declaración, este hombre destrozado tanto física como mentalmente, se negó a retractarse y, en las actas del proceso, se puede ver cómo llegó a argumentar que “la filosofía podía conducir a conclusiones que se oponían a los dogmas de la fe y, que estaba dispuesto a retractarse y pedir perdón por cualquier cosa que hubiese podido dañar a la Iglesiaintentando sin éxito conseguir la mediación de Clemente VIII. El 4 de Febrero de 1600 fue declarado hereje y se ordenó que sus libros fueran quemados en la plaza de San Pedro e incluidos en el Índice de Libros Prohibidos. Unos días después, el 17 de Febrero Bruno fue llevado al lugar de su ejecución para cumplir la condena de ser quemado vivo en la hoguera.

Ejecucion Giordano Bruno

Paulo V

Camillo Borguese, como así se llamaba, tenía una amplia formación jurídica y fue cardenal en tiempos de Clemente VIII

Este nuevo Papa comenzó de una manera eficaz, asumiendo reforma judiciales, intentando sanear las cuentas, completó la fachada de la basílica de San Pedro y también impulsó obras públicas, como por ejemplo mandó reconstruir el acueducto que pasó a llamarse Acqua Paola, pero que de origen era Acqua Traiana, construido por el gran Emperador Trajano en el año 109dc. También fue generoso con el pueblo, dedicándose a promover artistas como por ejemplo Bernini, o a su favorito, Guido de Reni, al cual encargó importantes obras. 
Paulo V
Paulo V

Pero con él regresó la sombra del nepotismo; tenía dos hermanos a los que colocó en grandes puestos: a Francesco, duque de Rignano, le nombró general del ejército pontificio y, Giambattista, fue nombrado castellano de Sant´Angelo. También, a su sobrino Scipione Caffarelli, que cambió su apellido por Borghese, le nombró cardenal y secretario de Estado pasando a percibir una elevada renta. Gracias a las riquezas de su sobrino, el Papa financió las obras de San Pedro y aumentó el valor de la Biblioteca Vaticana adquiriendo más obras.

Papa Paulo V

En esta etapa, la Iglesia se abrió más al arte y a las ciencias, como las matemáticas o la astronomía; pero Paulo V sentía bastante recelo hacia Galileo por su defensa de la teoría de Copérnico sobre el heliocentrismo. Como todos sabemos, la base de esta teoría era que los planetas giraban alrededor del Sol mientras este, relativamente estacionado, era el centro del universo. 

Galileo Galilei
Galileo Galilei | artista desconocido

Esta teoría incomodaba a la Iglesia, y Galileo fue juzgado basándose en criterios dogmáticos, no científicos. En el año 1616 un edicto censuró los libros de Copérnico por contradecir de forma sacrílega lo escrito en la Biblia. Entre ellos la famosa obra “De Revolutionibus Orbium Coelestium” ("Sobre el movimiento de las esferas celestiales") hasta que fuera corregida. No podía ser directamente eliminada porque el modelo matemático que acompañaba a la teoría helicentrista era esencial para calcular el movimiento de los planetas y, todo esto estaba estrechamente relacionado con la reforma del calendario. Aun con estas, el libro estuvo hasta 1835 incluido en el listado de Libros Prohibidos.

Este proceso comenzó el 19 de Febrero de dicho año con la propuesta de censura por una comisión de expertos, entre los que hay que decir que no había ningún astrónomo. Paulo V amonestó a Galileo forzándole a través del que era su amigo, el Cardenal Bellarmino, a abandonar sus teorías sobre el movimiento de la Tierra. Advertido y aconsejado por los amigos que tenía dentro de la Iglesia, marchó a Florencia.

En 1630 Galileo quiso publicar un ensayo que se convertiría en su mayor defensa del sistema copernicano, al que llamó “Diálogo sobre las mareas”, ya que la temática es una conversación entre dos personajes, uno que defiende las teorías aristotélicas y otro las de Copérnico, habiendo un tercer personaje que hace de moderador. Este ensayo pasó por la estrecha revisión de la jerarquía romana, y concretamente del Papa de ese momento, Urbano VIII, que además era amigo de Galileo y había sido de las personas que en su primer enfrentamiento con la iglesia le aconsejó que dejara el tema. Le hicieron cambiar el título pasándose a llamar “Diálogo sobre los dos sistemas máximos del mundo” en italiano “Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo Tolemaico, e Coperniciano”, siendo publicado 2 años después. 

"Diálogo sobre los dos sistemas máximos del mundo"

Sin embargo, la inquisición le hizo llamar a Roma bajo la acusación de sospecha de herejía; no tanto por la exposición de teorías del libro, que como acabamos de decir había pasado ya la censura, sino por haber faltado a la prohibición directa que se le hizo de hablar de las teorías copernicanas. Y sin que pudieran servirle de ayuda la protección que la familia Medicci le ofrecía ni la amistad del mismísimo Papa, a sus 70 años Galileo fue acusado de herejía y forzado a abjurar de sus tesis para salvar la vida.

Tumba Galileo Galilei
Tumba Galileo Galilei Florencia

Urbano VIII


Tras la muerte de Gregorio XV, el breve Papa que separa los pontificados de Paulo V y Urbano VIII, el Colegio cardenalicio se encontraba dividido en dos partes, la francesa y la española, y lógicamente cada una de ellas apoyaba a un candidato sin que se llegara a ningún tipo de consenso. Finalmente, y tras muchas votaciones y acuerdos, el cardenal Barberini fue elegido como nuevo pontífice el 6 de Agosto de 1623 escogiendo el nombre de Urbano VIII.


Urbano VIII
Urbano VIII

Como hemos visto hasta ahora, uno de los males endémicos de los pontífices ha sido el nepotismo, y Urbano VIII no fue una excepción. A los pocos días nombró cardenales a su hermano Antonio Marcelo que además fue escogido Gran Penitenciario; Francesco Barberini, su sobrino, al que puso al frente de la Biblioteca Vaticana; a Antonio Barberini, también sobrino, al que nombró camarlengo y comandante de las tropas pontificias; y a Tadeo Barberini, le nombró prefecto de Roma y general de las tropas papales.

Con la intención de dar nuevos territorios a más familiares, Urbano VIII lanzó a los ejércitos pontificios contra el Duque de Parma, Eduardo Farnesio, por los Ducados de Castro y Ronciglione. El plan trazado por el Papa consistía en provocar la quiebra del Duque de Parma, por lo que prohibió la importación de cebada y trigo procedentes del Ducado de Castro. Meses después, le excomulgaba privándole de sus posesiones, y daba órdenes a sus tropas para invadir Castro.

Eduardo Farnesio
Eduardo Farnesio, Duque de Parma

El Duque de Parma por su parte buscó apoyo en otras potencias de la península itálica, encontrándolo en Toscana, Módena y Venecia. Esta coalición consiguió derrotar a los ejércitos papales e impusieron unas condiciones de paz que no fueron aceptadas por el Pontífice, por lo que la guerra continuó hasta que superado por las fuerzas de la coalición, se vio obligado a rendirse en marzo de 1644. La derrota que sufrió el Papa no fue más humillante gracias al apoyo de Francia, ya que de no ser por el ejército francés, Roma habría sido ocupada por los enemigos del Papa.

A partir de esta derrota, el Papa pudo darse cuenta de la debilidad de su ejército, por lo que se consagró a la creación de un potente ejército y a la fortificación de sus territorios, gastando una suma desorbitada de dinero, que obviamente sacaba de las arcas vaticanas. Además realizó varias obras de carácter particular como el Palacio Barberini en Roma y la Villa de CastelGandolfo, que se convirtió en lugar de vacaciones de los papas.

Tumba Urbano VIII
Tumba Urbano VIII | Gian Lorenzo Bernini

Todo esto dió lugar a que pronto surgiese una frase en Roma “Quod non fecerunt barbari, fecerunt Barberini” ("Lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini").

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