Ruta por la Historia: Los Ptolomeos. El ocaso de Egipto

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viernes, 22 de julio de 2016

Los Ptolomeos. El ocaso de Egipto


En el programa de esta semana hemos hablado de la última de las dinastías faraónicas que reinaron en Egipto. Con la dinastía Ptolemaica llegaría el ocaso de una de las civilizaciones míticas de la historia, la civilización egipcia.


Situación política
Tras la muerte de Alejandro Magno en Babilonia en el año 323 a C,comenzó un periodo convulso dentro del imperio alejandrino. Debido a que el hijo póstumo que tuvo con la princesa Roxana, Alejandro IV, era demasiado pequeño para reinar, todo su imperio se repartió en satrapías. Y además, en este complicado puzzle político nos encontramos con el medio hermano de Alejandro Magno, Filipo Arrideo, hijo ilegítimo de Filipo II de Macedonia con una bailarina de TesaliaDecían las crónicas de la época que tenía las capacidades mentales mermadas, por lo que ni él ni su madre Olimpia le habían visto nunca como un peligroso pretendiente al trono de Macedonia. 

Recordemos cuando hablamos en el programa y en la entrada dedicada a Alejandro Magno que durante la persecución que hizo al líder persa Darío III tras su victoria en la Batalla de Issos (333a C), terminó llegando a Egipto un año después y, quedó prendado de su cultura y su civilización. Al principio le tomaron como un emisario persa, para finalmente verlo como un libertador, y reconocerlo como Faraón.


Alejandro Magno
Alejandro Magno, reconocido como Faraón y libertador por los egipcios
Tras la muerte de Alejandro Magno, el imperio se dividiría en diferentes satrapías, y estas quedarían gobernadas por los distintos generales de confianza de Alejandro, recayendo Egipto en Ptolomeo. Sin embargo, el Faraón era Filipo Arrideo, que aunque no llegó a dirigirla directamente puesto que ese peso recayó como decíamos en el sátrapa Ptolomeo, fue usado como un títere político, hasta su asesinato y el de su esposa por parte de Olimpia en el año 316  a C. Tras esto, fue reconocido Alejandro IV como faraón, pero poco le duró puesto que hubo una persona que se encargó de eliminar totalmente la sangre de uno de los mejores generales que nos ha dado la historia. El culpable fué Casandro, el hijo de Antípatro, que había sido la persona que Alejandro había designado para gobernar Macedonia en su ausencia. Casandro, mandó eliminar a Olimpia y, cogió como rehenes a Roxana, que había sido la esposa de Alejandro Magno, y a su hijo. En estos momentos el pequeño Alejandro IV era, como comentábamos, el faraón legítimo de Egipto, e incluso tras su asesinato en el año 311a C Ptolomeo siguió presentándose durante unos años simplemente como sátrapa o gobernador de Egipto.

Las luchas por el poder entre los sátrapas continuaba, hasta que Antíoco I que pretendía quedarse con todo el imperio, se declara rey en Siria y, entonces todos los demás comienzan a hacerlo, entre ellos Ptolomeo en Egipto que pasará a ser coronado como faraón con el nombre de Ptolomeo I en el año 304 a C, haciendo además que el día de su coronación coincida con el de la muerte de Alejandro Magno, el 13 de Junio, tal vez como intentando simular una especie de continuidad.


Dinastía Ptolemaica

PTOLOMEO I, Soter ("el Salvador") reinó hasta los 84 años y, su reinado supuso una gran época de esplendor para Egipto. Entre sus obras célebres está por ejemplo la construcción del mítico Faro de Alejandría que se dice pudo alcanzar más de 100 metros de altura y fue una de las Siete Maravillas del Mundo Clásico y, logró reunir un gran número de territorios, entre ellos Chipre, parte de Libia y Palestina.

Ptolomeo I, Soter

A su muerte, le sustituyó su hijo Ptolomeo II, Filadelfo, ("el que ama a su hermana"), y recibe este sobrenombre debido a que se casó en segundas nupcias con su hermana Arsínoe II. Continuó con la política de esplendor de su padre, mejorando y aumentando la Biblioteca de Alejandría, y fundó nuevas ciudades a lo largo de la costa del Mar Rojo con la intención de facilitar y mejorar el comercio con zonas como Arabia o la India

Tras su muerte, le sustituyó Ptolomeo III, Evergetes ("el Benefactor"). Ofreció a su hermana Berenice Sira al Rey Seléucida Antíoco II, en virtud de los acuerdos de paz. Además de esto, la princesa venía acompañada de una gran dote, por lo que Antíoco II repudió a su esposa Laodice y a sus dos hijos para casarse con la princesa egipcia. Tras la muerte del faraón Ptolomeo II, Filadelfo, Antíoco II se considera libre de mantener el acuerdo de su matrimonio con la hija del faraón fallecido, por lo que la repudia y, vuelve a llevar a su lado a Laodice. Sin embargo, esta mujer no había olvidado ni perdonado lo sucedido, por lo que al poco tiempo envenenó a Antíoco II y dió orden de asesinar a Berenice Sira y al hijo que había tenido con Antíoco.

El nuevo faraón quiso vengar estas muertes, por lo que movilizó su ejército contra Seleuco Calinico, el heredero del Reino Seléucida hijo de Laodice y Antíoco. Debe su apodo de "Evergetes" a que en estas luchas aprovechó para recuperar antiguas estatuas y material que habían sido llevadas allí por los persas cuando conquistaron en el pasado Egipto.

Ptolomeo III, Evergetes

Anacoresis y decadencia de la civilización

En los años posteriores, se produce este fenómeno que consiste en el abandono del campo por parte de los campesinos egipcios que eran explotados fiscal y humanamente; este cambio provoca un incremento del pillaje y la inseguridad en Egipto aumenta. Es un periodo convulso marcado por las rebeliones, tanto internas como externas. Y llegados a este punto, damos un salto en el tiempo aterrizando en el año 180 a C, cuando sus protagonistas comienzan a luchar por el poder de una manera tan cruenta que arrastran consigo todo el esplendor de la civilización egipcia.

En este año, Ptolomeo V Epífanes es asesinado por sus propios generales y, al poco tiempo, morirá también su esposa, la primera de las Cleopatras, hija del Rey Seléucida Antíoco III. Como tenían 3 hijos, se produce un Triunvirato, ya que eran aún menores. Ptolomeo VI, Filometer contrae matrimonio con su hermana Cleopatra II. Y entre los hermanos varones, acordaron que mientras él reinaba en Egipto, el hermano menor reinaría sobre Cirene.



De la unión entre los hermanos nació un hijo que hubiera sido Ptolomeo VII, Filometer si no hubiera muerto poco tiempo antes que su padre, el faraón, que también falleció en el mismo año debido a una herida de guerra en una de las campañas en Siria; pero aún les quedaba un hijo menor que se postulaba faraón. Sin embargo, Cleopatra II se casa con su otro hermano, que pasa a ser Ptolomeo VIII, Fiscón ("el Gordo") y, en su ascenso al trono, gesta el asesinato de ese niño para asegurarse que sólo su futura descendencia sea la que llegue a reinar. De este matrimonio, nace Ptolomeo Menfites, pero con los años el faraón decide casarse con su sobrina Cleopatra III.



Cleopatra II consigue el apoyo del pueblo alejandrino y se levanta contra su esposo y hermano, por lo que en el año 131 a C, el faraón junto a su nueva familia deben huir de Egipto, llevándose consigo además al hijo del anterior matrimonio, al cuál asesina y envía la cabeza a su madre. Al no haber descendiente varón en esos momentos, Cleopatra II fue declarada reina única, comenzando así una guerra civil que termina, cuando Ptolomeo VIII, Fiscón reconquista Alejandría en el año 127 a C y, Cleopatra II debe huir a Siria. Tras años de negociaciones, consiguen llegar a acuerdo y se vuelve a producir un triunvirato entre Ptolomeo VIII, Cleopatra II y Cleopatra III.


A la muerte de Ptolomeo VIII, Fiscón en el año 116 a C, deja estipulado en su testamento que reinaría su esposa Cleopatra III y el hijo que ella prefiriera. Aunque su favorito era Ptolomeo X Alejandro I, termina aceptando al elegido del pueblo, su hijo mayor Ptolomeo IX, Látiro ("el Garbanzo"). Al poco tiempo fallece Cleopatra II, no se sabe si por muerte natural aunque se sospecha claramente de su propia hija y, el faraón contrae matrimonio con su hermana Cleopatra IV; pero las intrigas de su madre terminan con el matrimonio en  menos de 1 año, consiguiendo que la repudiara y tuviera que huir al reino Seléucida, donde se casará con Antíoco IX.

Cleopatra III

El faraón decide casarse entonces con su otra hermana, Cleopatra Selene. Pero hacia el año 107 a C, la madre de ambos, Cleopatra III, consigue deshacerse de él acusándole frente al pueblo de intentar asesinarla, por lo que el faraón termina huyendo y empieza el reinado de Ptolomeo X Alejandro I. Este nuevo faraón es un hombre ambicioso y cruel, que durante su reinado cometió todo tipo de barbaridades, entre ellas, no dudó en profanar la tumba del Alejandro Magno robando el sarcófago de oro y los tesoros para pagar a sus soldados. Se casó con su madre, Cleopatra III, a la cuál asesinó en el año 101 a C. Se casó entonces con su sobrina Cleopatra Berenike III, hija de su hermano Ptolomeo IX. Sus atropellos a la población, unido a la ayuda que había prestado a los judíos, sublevó a los alejandrinos, a sus mercenarios y al clero contra él, por lo que se vio obligado a huir buscando refugio en Asia Menor.

Ptolomeo IX, Látiro
Los alejandrinos llaman entonces al faraón legítimo Ptolomeo IX Látiro que nuevamente reina en este segundo periodo desde el año 88 a C hasta su muerte en el 81 a C. Muerto en combate también Ptolomeo X, queda como monarca su viuda Cleopatra Berenike III, pero no la dejan reinar sola y es presionada a  casarse con su primo-hijastro Ptolomeo XI hijo de Ptolomeo X. El nuevo faraón asesina a los pocos días a su esposa; este acto hace que el pueblo se levante en su contra y sea asesinado.

Llegamos a un punto en el que los expertos en el mundo egipcio aun no han conseguido llegar a un consenso y se mantienen dos versiones. Según la versión que se quiera dar por correcta,  Ptolomeo X o Ptolomeo XI legó todo su reino a Roma en caso de muerte sin descendencia. No obstante, en estos momentos había una descendiente viva legítima, Cleopatra IV, que recordemos abandonó a su hermano y esposo Ptolomeo IX cuando tuvo que huir a Chipre debido a la acusación de intento de asesinato de su madre Cleopatra III y que situó en el trono a su hermano, Ptolomeo X. Pero no era bien vista por la población, ya que huyó al Imperio Seléucida casándose con Antíoco X. Poco pudo reclamar de todas formas, porque unos años después fue asesinada por el Rey de Armenia durante una invasión. 

El pueblo egipcio coronó a Ptolomeo XII, que era un hijo bastardo de Ptolomeo IX “Látiro”. Por el hecho de ser bastardo, se cuestionó bastante su legitimidad, por lo que intentó en todo momento buscar el apoyo del Senado Romano, incluso llegando al soborno, como hizo con Julio César cuando éste era Cónsul en el año 59 y, gracias a estas acciones consiguió ser reconocido como Faraón de Egipto por Roma. 

Los datos que se tienen de él es que fue mal gobernante, no cuidaba al pueblo, de hecho su sobrenombre es “Aulettes” que significa “flautista” porque solía dedicarse a hacer fiestas donde se emborrachaba hasta la extenuación y, a exhibirse en ellos tocando la flauta. 

Ptolomeo XII
Ptolomeo XII "Aulettes". Bajorelieve del Templo de Edfu
En el año 58 se produce una gran revuelta en Alejandría, el pueblo se levanta contra el gobernante debido a la pérdida de Chipre. Entonces se dirige a Roma para conseguir ayuda militar, dejando como regentes a una de sus hijas, Berenike IV, y además otra mujer que según la fuente que se consulte, puede ser su esposa Cleopatra V o su hija, Cleopatra VI. Un año después, esta mujer moriría, por lo que sólo queda como regente única su hija primogénita Berenike, que se levanta contra su padre.

Finalmente, Ptolomeo XII  “Aulettes” consigue al final el apoyo romano y, contará con hombres de la talla de Marco Antonio y de Antípatros de Idumeo, que será padre del futuro Herodes el Grande. Cuando consigue establecerse nuevamente en el poder tras la toma de Alejandría y del Delta, ejecuta a su hija Berenike. Compartirá entonces trono con su hija Cleopatra VII hasta que muere en el año 51.

Cleopatra VII
Cleopatra VII del Altes Museum de Berlín
Cleopatra VII nació en el año 69 a.C. y con tan solo 14 años ya era famosa en Egipto por su facilidad para hablar idiomas, se sabe que manejaba a la perfección griego, hebreo, sirio, egipcio y arameo. Asimismo destacaba en astronomía, medicina y matemáticas. Pero había algo que la hacía más, aun si cabe, destacable y que Plutarco definió como “… su trato era tal, que resultaba imposible resistirse. Los encantos de su figura, secundados por las gentilezas de su conversación y por todas las gracias que se desprenden de una feliz personalidad, dejaban en la mente un aguijón que penetraba hasta lo más vivo. Poseía una voluptuosidad infinita al hablar, y tanta dulzura y armonía en el son de su voz que su lengua era como un instrumento de varias cuerdas que manejaba fácilmente y del que extraía, como bien le convenía, los más delicados matices del lenguaje”.

En en año 51 a. C. ascendió al trono y tuvo que casarse con su hermano Ptolomeo XIII Dionisio II, que por entonces apenas tenía 10 años. Eso sí, su padre había dejado reflejado en su testamento que el albacea de su testamento sería un romano, Pompeyo, quien hacer cumplir el testamento y casar a los hermanos. 

Pompeyo, primer albacea del testamento de Ptolomeo XII, en la Ny Carlsberg Glytothek 
Cleopatra VII era muy ambiciosa, por lo que dejó fuera de la toma de decisiones a su marido y junto Dioiketes, su Ministro, tomó las decisiones más importantes como la de solucionar las tensiones que existían en ese momento con Roma, que estaba enfrascada en esos momentos en una cruel guerra civil. Cleopatra trató entonces de asegurarse el apoyo de Roma y tomó partido por Pompeyo durante la guerra que le enfrentaba con Julio César. Este apoyo a Pompeyo era una especie de devolución al apoyo que anteriormente  había brindado a su padre. 

Finalmente Ptolomeo XIII, manejado por Potino, Aquilas y Teodoto, expulsó a su hermana del trono y la impuso el castigo del exilio, aunque la dejó escoger el lugar, siendo Siria la elección de Cleopatra ya que creía que allí tendría más facilidad para reunir un ejército con el que marchar contra su hermano. Mientras esto sucedía, Pompeyo que había sido derrotado por Julio Cesar en el Batalla de Farsalia se presentó por sorpresa en Alejandría con la idea de solicitar tropas al faraón Ptolomeo XIII. Sin embargo, el faraón siguió las recomendaciones de sus consejeros y decidió, no solo no prestar ayuda a Pompeyo, si no que ordenó su ejecución en ese mismo momento. De esta manera, Pompeyo era asesinado ante los ojos de su esposa, y Ptolomeo XIII pensaba que tras prestar este servicio a Julio Cesar, éste le ayudaría en su lucha contra Cleopatra VIII.

Julio Cesar
Julio Cesar, primer amor de Cleopatra VIII
No obstante, los planes no salieron según lo diseñado por Ptolomeo XIII y sus colaboradores, ya que pocos días después Julio Cesar llegaba a Alejandría en persecución de Pompeyo y al tener conocimiento de la ejecución de su antiguo amigo, yerno y posterior enemigo, entró en cólera ya que su intención era capturarle con vida, y quizá incluso perdonarle. Julio Cesar quería dejar la crisis egipcia zanjada,  y haciéndose salvaguarda del testamento del padre de Cleopatra VII y Ptolomeo XIII, les convocó a una reunión para poner fin a las hostilidades. Cleopatra, que no se fiaba de las intenciones de su hermano, envió emisarios que se reunieron con Julio Cesar para conocer de primera mano las intenciones del romano, cuando éste les expuso que únicamente buscaba alcanzar la paz, Cleopatra accedió a llevar a cabo la reunión. No obstante, sabía que si los hombres de su hermano conseguían alcanzarla antes de llegar a la reunión le darían muerte, por lo que tomó muchas precauciones para llegar a Alejandría. Según narra la leyenda, Cleopatra se hizo envolver en una alfombra haciendo ver a los hombres de su hermano que era un regalo para Julio Cesar, y de esta manera se presentó ante el romano para pedirle que se pusiera de su lado en la batalla contra su hermano.
Julio César y Cleopatra
Encuentro de Julio César y Cleopatra de Jean-Léon Gérôme.
En este encuentro se sospecha que Julio Cesar quedó prendado de los encantos de Cleopatra, algo que según parece le quedaba claro a todos, ya que Ptolomeo XIII cuando se reunió con Julio Cesar vio clara la situación y no aceptó los términos de paz que se le imponían. Tras salir de la reunión emprendió una huida en la que dio a conocer a los habitantes de Alejandría la relación entre su hermana y el romano intentando de esta manera levantar al pueblo contra la nueva pareja. Julio Cesar, que como dijimos anteriormente, buscaba alcanzar una paz en la zona, dio orden a sus hombres para que atrapasen a Ptolomeo XIII. Tras este incidente, se cerró un acuerdo en el que Ptolomeo XIII recibía la isla de Creta, Cleopatra VII gobernaría en Egipto, y los hermanos menores Ptolomeo XIV y Arsinoe IV recibirían Chipre. 

Ptolomeo XIII no aceptó estos términos y, a pesar de ser prisionero de Julio César, consiguió el apoyo en su hermana Arsinoe y se levantan contra Julio Cesar y Cleopatra VII, reuniendo una fuerza de 20.000 hombres con los que atacaron Alejandría. En uno de los combates, los sublevados contra Julio Cesar intentaron apoderarse del Gran Puerto de la ciudad, y para evitar que cayeran en sus manos, César prefirió quemar sus naves, provocando un gran incendio que alcanzó la ciudad. Esta guerra civil duró meses, y Julio Cesar se vio obligado a liberar a Ptolomeo XIII, al que tenía como rehén, pero fue una jugada inteligente por parte del romano, ya que conocía de sobra a su rehén y sabía que su capacidad militar era nula, por lo que una vez libre y al mando del ejército rebelde, la victoria se acercaba. Además, tropas de refuerzo estaban llegando por lo que esta liberación le servía para ganar tiempo. Estos refuerzos y la incompetencia de Ptolomeo, ayudaron a Julio César para empujar a los sublevados hacia el Nilo, donde una desordenada huida provocó una serie de hundimientos de barcas que causaron más bajas que el propio ataque de los hombres de Julio Cesar. Entre los caídos en este caos se encontraba Ptolomeo XIII.

La guerra civil había finalizado en Roma, Cleopatra VII recuperaba el trono, pero debía casarse con su hermano Ptolomeo XIV Filópator II, un niño de apenas 10 años, con lo que nuevamente tenía plenos poderes. Por su parte, la otra líder de los sublevados, Arsinoe, fue enviada a Roma como prisionera y tuvo que desfilar encadenada. 

Mientras Julio César y Cleopatra vivieron como pareja durante varios meses en Egipto, y de esa relación nació en junio del 47 a. C., Ptolomeo XV, conocido como Cesarión.

Cleopatra y Cesarión
Cleopatra y Cesarión en el Bajorrelieve del Templo de Dendera.
La nueva familia visitó dos veces Roma, aunque Cleopatra no fue aceptada por el pueblo romano, y durante su segunda visita a Roma Julio César fue asesinado, 15 de marzo del 44, y Cleopatra perdía, además de su amante, a su poderoso aliado, por lo que abandonó Roma y junto a Cesarión regresó a Egipto. Pero a su regreso se encontró con un panorama político distinto, ahora su esposo-hermano Ptolomeo XIV quería aumentar su parcela de poder en detrimento de Cleopatra, y ésta decide envenenarle y colocar a su hijo Cesarión, que tenía 4 años, como Corregente junto a ella. 

muerte de Julio César
La muerte de Julio César de F.H. Fuger. 
No obstante, es en este periodo cuando aparece otro de los hombres importantes en la vida de Cleopatra, Marco Antonio. Este general era amigo de Julio César, y persiguió a los culpables de su asesinato levantando al pueblo romano contra ellos. No obstante la situación política en Roma estaba enquistada entre los que apoyaban un Triunvirato formado por Marco Antonio, Octavio (sobrino-nieto de Julio Cesar) y Lépido contra los que pedían una república. Este conflicto desencadenó una guerra civil, y Marco Antonio se vio empujado a solicitar la ayuda de Cleopatra. Tras distintas negativas, Cleopatra accedió a reunirse con el romano siempre y cuando este encuentro se celebrase en suelo egipcio, la solución fue sencilla, se celebró a bordo del barco del romano que estaba anclado en puerto egipcio. En este reunión Cleopatra debía demostrar su poderío, por lo que su barca fue empujada por remos de plata, se colocaron velas púrpuras y ella fue vestida como Afrodita, la diosa del amor.
Busto de Marco Antonio. Museos Vaticanos
Tal como había pasado con Julio Cesar, Marco Antonio se enamoró de la egipcia desde un primer momento, pero su historia de amor duró poco, ya que en el año 40 a C. Marco Antonio debía retornar a Roma para casarse, tal como había prometido, con Octavia, la hermana de su compañero Octavio. No obstante, Cleopatra estaba embarazada en esos momentos, y meses después nacieron unos gemelos: Cleopatra Selene II y Alejandro Helios

Marco Antonio y Cleopatra no volvieron a reencontrarse hasta cuatro años después, cuando aprovechando las campañas contra los partos, el romano marchó a Roma donde, sin repudiar a la que era su esposa, se casó con Cleopatra, un hecho que le generó la enemistad de su antiguo socio y cuñado, Octavio. Marco Antonio como regalo de bodas cedió a su esposa Chipre, Fenicia y Creta, por lo que Egipto volvia a tener la extensión de los primeros Ptolomeos. Meses después de su boda nacía su tercer hijo, Ptolomeo Filadelfo

Como hemos dicho, la relación entre Marco Antonio y Octavio estaba rota, y el segundo aprovechó su poder sobre el Senado y el pueblo romano para hacer ver que Marco Antonio era un muñeco en manos de Cleopatra y que esta relación supondría graves problemas para Roma. En el año 38 a.C. expiraba la validez del triunvirato, momento que aprovecharon para intentar denostarse el uno al otro. Marco Antonio repudió a Octavia y Octavio abrió ante el pueblo romano el testamento de Marco Antonio en el que entregaba posesiones romanas a Cleopatra, pretendiendo además trasladar la capitalidad del Imperio de Roma a Alejandría. Ante esto, el Senado romano declaró la guerra a Egipto

A pesar de la superioridad numérica del ejército de Marco Antonio, el de Octavio era más disciplinado, y fiel reflejo fue la batalla naval de Accio, donde las hábiles tácticas de Agripa, partidario de Octavio, permitieron que sus barcos se pusieran frente a la pequeña flota de Cleopatra. La reina, ante la visión de los poderosos barcos romanos ordenó la retirada. Una retirada que vio Marco Antonio y partió tras su amada, dejando atrás a sus hombres que sufrieron una aplastante derrota. Pocos días después, el victorioso Octavio entraba en Alejandría y Marco Antonio fue víctima de un engaño en el que se le hizo creer que Cleopatra había fallecido, entristecido por la noticia, Marco Antonio se suicidó. Octavio ahora tenía vía libre para hacerse con Cleopatra y exhibirla como una pieza más en la tradicional ceremonia conocida como Triunfo en Roma, pero ella supo adivinar el futuro que la esperaba y decidió suicidarse. Con su muerte acababa la dinastía ptolemaica y la independencia de Egipto, ya que desde ese momento se convertiría en la Provincia romana de Egipto.
muerte Cleopatra
La muerte de Cleopatra de Jean André Rixens
Escrito porLola Bermejo, colaboradora del programa Ruta por la Historia.

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